"La rapidez en identificar los lotes afectados ante una pérdida de seguridad alimentaria puede, literalmente, salvar vidas"

Pablo Rodrigo (CEO) y Lucas Salinas (CTO) son los fundadores de Trazable, una plataforma de trazabilidad blockchain para contribuir a mejorar las ineficiencias de comunicación que existen en las cadenas de suministro de la industria alimentaria. Pablo y Lucas se conocieron en All Startups, eventos que organiza la incubadora Demium Startups y allí se dieron cuenta, tal y como relata Pablo, que tenían objetivos similares. "Congeniamos bien desde el principio y nos complementamos a la perfección", desarrolla el emprendedor.

Este fue precisamente el germen de Trazable, que a día de hoy conecta desde el productor primario hasta el lineal del establecimiento minorista. La compañía destaca que las cadenas de suministro alimentario cada vez son más complejas y, por este motivo, la capacidad de los operadores de la cadena de recuperar los datos relacionados con un producto se ha convertido en todo un reto. La recuperación del historial de un lote puede llevar del orden de siete días, lo que es un plazo demasiado largo, sobre todo en las ocasiones en que la salud pública está en juego. 

Trazable ya lleva dos años de recorrido y Pablo asegura que emprender es una decisión muy personal pero que sin duda merece la pena intentarlo. "Tdo lo que sea salir de nuestra zona de confort ya nos hace crecer. Tenemos que perder el miedo ese miedo al fracaso. Cada mini fracaso que tenemos en Trazable es un aprendizaje inmenso que nos ayuda a mejorar nuestro servicio", explica el emprendedor. Él mismo añade que "hoy en día el acceso a la información y el ecosistema que rodea al mundo del emprendimiento reduce mucho los riesgos. En nuestro caso actores como Demium, Lanzadera, KMZERO y Climate-KIC han sido y están siendo claves en nuestro crecimiento".

EIT Climate-KIC es una pieza fundamental no solo en Trazable, sino en otros muchos proyectos que combaten el cambio climático. La aceleradora apuesta por este tipo de proyectos a través de un programa espefíco que acutalmente está implantado en 24 países y 28 oficinas en toda Europa. En ellas se incluyen las principales capitales del continente, como Bruselas, Londres, París y Berlín. José Luis Muñoz lidera la sede española. Climate-KIC es una comunidad de conocimiento e innovación impulsada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología (EIT)

¿Por qué elegisteis la tecnología blockchain para desarrollar Trazable?

La industria alimentaria está experimentando un cambio repentino con la llegada de nuevas tecnologías y los cambios en los hábitos de compra de los consumidores, dejando lugar a nuevos modelos de gestión basados en transparencia. Las empresas tienen que adaptarse si no quieren quedarse atrás.

En muchos casos la tecnología está consiguiendo satisfacer la demanda de los consumidores y mejorar los procesos de las empresas, permitiendo una  trazabilidad más granular en el recorrido de los alimentos desde la fuente hasta el consumo.

El problema es que para mejorar la trazabilidad se necesita la colaboración de las distintas empresas en la cadena de suministro, algo que hasta la fecha no se estaba produciendo.

Tecnologías como Blockchain, que ya se aplica en muchos sectores, es una de las principales soluciones en estos casos; los sistemas basados en blockchain facilitan las interacciones en cadenas de suministro globales y distribuidas entre actores distantes y que no tienen porqué confiar entre sí.

¿Qué ventajas os aporta?

Blockchain facilita la colaboración entre empresas. Estas depositan la confianza en la tecnología en lugar de otra en empresa. Además, el carácter inmutable de la información que se vuelca en la cadena de bloques aporta robustez al proceso.

¿Cuáles son las ineficiencias de comunicación que existen en las cadenas de suministro de la industria alimentaria?

Cuanto más compleja es una cadena de suministro, más difícil resulta mantener y gestionar los datos necesarios para llevar a cabo su control. Cuando, además, de dicho control depende la salud del consumidor, la fiabilidad en la capacidad de gestionar y recuperar los datos relativos a la cadena de suministro de un producto es crítica.

Cuando un producto se limita a cambiar de manos a lo largo de la cadena, su seguimiento es sencillo. En cambio, en el caso de la elaboración de alimentos, intervienen múltiples proveedores para cada uno de los ingredientes y consumibles utilizados. Esto, unido a que los destinos finales de cada uno de los productos acabados suelen ser muy diversos, hace que establecer una herramienta para controlar todos los datos de todos los agentes que intervienen en el proceso sea un aspecto crítico para la seguridad alimentaria.

¿Cuáles resolvéis vosotros?

En Trazable hemos desarrollado una herramienta que, gracias a la tecnología blockchain, permite interconectar a los distintos actores de la cadena de suministro para trazar la historia de una alimento. Desde el productor primario hasta el punto de venta, creamos la línea con los actores que participan en la cadena de suministro. Relacionamos la información que cada uno genera, la unificamos en una plataforma digital y la certificamos mediante el uso de la tecnología blockchain.

Actualmente la recuperación del historial de un lote puede ser de siete días, ¿cuánto lo reducís vosotros?

Pocos segundos, partiendo de un número de lote, ya sea de un ingrediente o de un producto acabado.

¿Qué implica que ese periodo se reduzca?

La rapidez en identificar la ubicación de los lotes afectados ante una pérdida de seguridad alimentaria puede, literalmente, salvar vidas. El conocer casi de forma instantánea dónde están los productos susceptibles de causar un perjuicio al consumidor puede incluso llegar a evitar que dichos productos sean puestos en el mercado, y esta es la diferencia entre que la repercusión de una eventual retirada se quede en una anécdota, o se convierta en un acontecimiento mediático de lo que pocas marcas suelen recuperarse fácilmente.

¿Qué causas explican la tardía transición tecnológica en la industria?

Bajo nuestra perspectiva, hacen falta perfiles profesionales y empresas como la nuestra que, además de ser expertos en un área tecnológica determinada, sean capaces de trasladar las aplicaciones de las innovaciones tecnológicas a la práctica y al funcionamiento ordinario de los procesos industriales.

Por otro lado, es cierto que en algunos casos las empresas deben hacer un esfuerzo extra en la digitalización. En ningún caso tiene sentido empezar la casa por la ventana, por lo que un buen manejo de los datos en un entorno digital es un requisito previo que deben cumplir las empresas antes de adentrarse en proyectos que valoricen esos datos.

¿A qué tipo de empresas les beneficia Trazable? ¿Cómo van acogiendo ellas la idea?

Trazable aporta valor a cualquier empresa de la cadena alimentaria, los productores se ven beneficiados ya que al aumentar su transparencia generan más confianza a las empresas transformadoras. Estas a su vez mejoran la confianza de los consumidores, potenciando sus ventas y son más ágiles ante problemas de calidad o seguridad alimentaria

Climate-KIC es uno de vuestros soportes, ¿qué beneficios os ha reportado trabajar con ellos?

El apoyo de Climate-KIC nos ha ayudado a acelerar el crecimiento gracias a los mentores, a las metodologías de trabajo y a la financiación, pero sobre todo nos ha permitido ampliar el alcance de Trazable poniéndonos en contacto con stakeholders a nivel europeo.

¿Qué os lleváis a nivel personal de la experiencia?

A nivel personal nos llevamos un gran aprendizaje. Ahora tenemos más herramientas para enfrentarnos a cualquier tipo de reto que se nos ponga por delante. Pero sobre todo nos llevamos contactos, tanto a nivel de mentores, miembros de la organización y otros emprendedores con los que hemos compartido la experiencia.

2020 es el año de la comercialización de Trazable, ¿cuáles son vuestras expectativas al respecto? ¿Qué cifras manejáis?

El objetivo es acabar el año con 10 clientes recurrentes que nos permitan tener una base sólida para comenzar a internacionalizar la solución.

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