"Ser emprendedora me ha enseñado que es más importante estar en el lugar adecuado, que simplemente seguir las normas porque sí"
Pentagrom, la empresa fundada por Jaime Iglesias Álvaro-García y Lola Garralda Monereo, ha sido seleccionada como una de las startups que se ha traído el European Young Innovators Forum a participar en la Global Innovation Summit.Pentagrom es una herramienta que permite al usuario aprender solfeo por asociación, no repetición.
La Global Innovation Summit, supone el evento más importante del mundo para la construcción de ecosistemas de innovación y el espíritu empresarial. EYIF lleva, por segundo año consectutivo, a un selecto grupo de emprendedores e innovadores a Sillicon Valley para conectar con los principales expertos, mentores e inversores de Global Innovation Summit.
¿Cómo ha logrado Pentagrom llegar al European Young Innovators Forum?
Primero, leí en alguna parte que iban a hacer un taller sobre las subvenciones europeas del Horizonte 2020, y me apunté. Por casualidad, a los pocos días les conocí físicamente porque acudieron al Venture Network, el pitch slam de los jueves de Área 31 (la incubadora del Instituto de Empresa), al que asisto muchas veces como público (siempre se aprende algo nuevo). Les expliqué Pentagrom, mi proyecto por encima y el presidente, Kumar Chaterjee, lo entendió muy bien porque él toca el violín y el piano (y mi startup es de música). Al día siguiente fui al taller y nos conocimos mejor. ¡Acabamos yendo a cenar con ellos y todo! Nos dijeron que si queríamos participar en su programa InnoBridge USA, y les dijimos que sí sin pensarlo. Dos semanas más tarde, estaba en un avión dirección San Francisco.
¿Has tenido que aplicar a las plazas para luego ser seleccionada?
Sí hubo un proceso de solicitud y selección, pero yo no lo supe hasta después.
¿Cómo es el proceso?
En mi caso, conocerles y que les gustase mi proyecto. Si soy sincera, en otro momento de mi vida habría pensado que fue injusto que yo “me saltase” el proceso, pero la verdad es que ser emprendedora me ha enseñado que es más importante estar en el lugar adecuado en el momento justo que simplemente seguir las normas porque sí. No había un número de plazas cerrado, así que no es como si le hubiese quitado la plaza a alguien.
¿Qué beneficios obtienen los emprendedores en este tipo de eventos?
Depende mucho. En el caso de las siete startups que fuimos con el EYIF, el más llamativo fue Alessio, un italiano que después de su presentación se le acercó un inversor y parece que va a invertir 150.000$. Los demás hicimos contactos más o menos interesantes. Pero claro, nunca se sabe. Ya se sabe que un emprendedor lo que hace es plantar un montón de semillitas por todas partes, y muchas no crecerán, pero alguna sí. Así que en estos eventos se plantan muchas semillitas, y puede que alguna crezca y lo cambie todo.
Sin embargo, la gran diferencia entre asistir a un evento cualquiera aquí o allí es que allí es the real thing. Ir a Silicon Valley te pone en perspectiva todo: lo que has estado haciendo, lo que haces, lo que quieres hacer. Además de todo lo que has leído, lo que has aprendido, lo que crees que has entendido. Allí, decir que tienes una startup es tan común como que alguien te comente que bebe café por las mañanas.
¿Qué visión/imagen tiene un emprendedor español que aterriza en Silicon Valley?
Cuando llegas a Silicon Valley te esperas poco menos que ciborgs y coches voladores. Pero luego llegas y te encuentras un barrio de casitas, bicicletas y gente en flip flops. Es verdad que ahí está el edificio de Apple, y más allá el campus de Google, pero la sensación no deja de ser que estás en sunny California y punto. Todo muy tranquilo. Pero claro, luego te tomas un café en una cafetería de una esquina y en la mesa de al lado ves a tres frikis hablando de cómo ya han llegado al millón de usuarios de su app, otro más allá contándole a alguien por el móvil que ayer cerró su ronda de financiación de 5 millones de dólares, y te fijas y el que se está echando azúcar te suena porque resulta que la semana pasada salió en la prensa porque le vendió su startup a Google por millones. Y en ese momento entiendes por qué dicen que Silicon Valley no es un sitio, sino que realmente existe en las conversaciones, en la comunidad. Por eso es importante que te metas en la conversación tú también, porque si no no estarás en el verdadero Silicon Valley.
Esto es lo que le pasó a Carlos de la Lama-Noriega, madrileño fundador de Startup Embassy. Estudió teleco, y después de años en Indra, decidió lanzarse a ser emprendedor con una idea para una app, y se plantó en Silicon Valley sin conocer a nadie. Sintió más que nadie que estaba en el lugar físico pero que eso no era Silicon Valley. La app no salió pero por el camino fundó Startup Embassy, una hacker house en la que solo acoge a emprendedores que, como él, llegan al valle sin conocer a nadie y lo que buscan es meterse de lleno “en el ajo”. En tres años, han pasado por allí más de 1000 emprendedores de todo el mundo. Gente como Carlos es la que hacen que Silicon Valley sea lo que es.
Me quedé allí sólo una noche, pero puedo asegurar que en esa tarde aprendí más que en tres días de conferencia.
¿Cuántas empresas españolas y cuáles están participando en el evento?
Por parte de EYIF fuimos dos españoles, lo cual es raro porque ninguna otra nacionalidad estaba repetida. La otra startup era Glamping Hub, una empresa impresionante que ya va a por su segunda ronda de financiación. La presentó su CEO malagueño, David Troya.