Enisa permite a las empresas crecer de forma sostenida a pesar de la crisis
Fue en 2005 cuando se inició una actividad creciente, y en 2010 cuando el organismo extendió sus líneas de financiación al colectivo de jóvenes emprendedores.
A lo largo de su historia, Enisa ha concedido cerca de 4.500 préstamos por un importe superior a los 735 millones de euros. Fue en 2005 cuando se inició una actividad creciente, y en 2010 cuando el organismo extendió sus líneas de financiación al colectivo de jóvenes emprendedores.
Desde 2013 Enisa elabora un ejercicio anual de seguimiento y valoración del impacto económico y social de las inversiones que realiza. Este es redactado por un académico externo, José Martí, catedrático de Economía Financiera de la Universidad Complutense de Madrid y experto reconocido en capital riesgo.
En esta tercera edición, además de continuar con la evaluación del impacto económico y social de las empresas financiadas con cargo a las líneas EBT y Pyme entre 2005-2011 y su evolución hasta 2013, se aborda íntegramente la línea de Jóvenes Emprendedores. La mayoría de las empresas de esta línea se encontraban en un estado embrionario en la anterior evaluación, lo que no permitió realizar un estudio profundo de las mismas.
Las empresas son analizadas hasta tres años después de recibir el préstamo y en base a cinco variables: empleo, ventas, resultado bruto, activos totales y activos inmateriales.
De los datos extraídos de dicho estudio, se desprenden una serie de conclusiones que revelan la capacidad de Enisa para interactuar con el tejido emprendedor:
- La financiación aportada a través de las diferentes líneas permite a las empresas apoyadas crecer de forma sostenida en los tres años posteriores a la recepción del préstamo, a pesar de la situación de crisis económica. Para la muestra de 1.185 empresas analizadas, se observa un crecimiento medio anual moderado en todas las variables, lo que permite una generación neta de 3.726 empleos.
- Los recursos comprometidos por Enisa en los préstamos analizados, que ascienden a 322,9 millones de euros, ya habían sido recuperados en un 42% a mitad del año 2015. Este porcentaje no se incluye los ingresos recibidos por intereses, participación en beneficios y otros ingresos. Al efecto logrado debe añadirse la notable recuperación de recursos que distancia este mecanismo de financiación de las tradicionales subvenciones.
- Al analizar por separado las diferentes líneas, se observan diferencias significativas en la evolución hasta el tercer año de las empresas englobadas en ellas, con una mejor trayectoria de las líneas EBT y Jóvenes Emprendedores.
- También se observa que las empresas apoyadas en etapas más tempranas obtienen una mejor evolución que aquellas con mayor dimensión y trayectoria. Si bien esta evidencia puede parecer sorprendente, se explicar por la menor flexibilidad de las empresas consolidadas a adaptarse a la situación de crisis; mientras tanto, las compañías de reciente creación nace afrontando el periodo de crisis.
- Las empresas de la línea Jóvenes Emprendedores crecen a muy altas tasas en los tres primeros años, en todos los sectores y en todas las comunidades autónomas, pero los valores absolutos alcanzados siguen siendo muy bajos para valorar su evolución futura.
- El análisis de la evolución de la muestra total hasta 2013 pone de manifiesto el significativo impacto de la crisis sobre las empresas apoyadas. Sin embargo, el efecto global sigue siendo positivo, tanto en empleo como en ventas, margen bruto y activos, en años en los que se produjo una fuerte destrucción de empleo y se registraron retrocesos en el PIB.
- Sin embargo, el efecto de la crisis no se manifestó de forma homogénea en todas las líneas. Las empresas de la línea EBT no experimentaron una notable reducción en la cifra de empleo con respecto a la referencia hasta el tercer año y mostraron avances en las restantes magnitudes. En la línea Jóvenes Emprendedores se superaron en 2013 las medias registradas al tercer año. Pero en la línea PYME se produjo una notable caída en los valores medios, con un nivel de empleo por debajo de las cifras anteriores a la obtención del préstamo y cifras contables en el entorno de los valores previos al año de obtención del préstamo.
- En la misma línea, las 740 empresas apoyadas en edades tempranas mostraron una evolución global superior a la registrada hasta el tercer año. Este hecho permitió la creación neta de 2.970 empleos y multiplicó por dos el volumen de facturación. En contraste, las 445 empresas de mayor dimensión apoyadas registraron 2.021 empleos menos que antes de la obtención del préstamo.
- La evolución de las 413 empresas analizadas de la línea Jóvenes Emprendedores es globalmente positiva, con crecimientos relativos y absolutos muy notables en las empresas analizadas. Sin embargo, los valores absolutos finales alcanzados son todavía muy reducidos para extraer conclusiones sobre el éxito global de la iniciativa.
- Los anteriores resultados son la consecuencia de la progresiva desaparición de un porcentaje de empresas, mientras que una porción de las supervivientes registra una evolución muy positiva. Hasta 2013 se estima que 389 de las 1.185 empresas analizadas no continuaba su actividad o la veía muy amenazada. Esto supone un 32,8% de la muestra, frente al 50-60% habitual en la actividad de capital riesgo.
- En paralelo, se identificó un grupo de 61 empresas que alcanzaron una dimensión notable y que, entre ellas, sumaban 4.149 empleos creados hasta 2013. Curiosamente, más de la mitad de ellas pertenecen al colectivo que peor está soportando la crisis económica (línea PYME), y concentradas en los sectores Otros Servicios, Industria y TIC. También se identificó otro grupo de 65 empresas de alto crecimiento, que todavía es prematuro clasificarlas como éxitos.
De este modo, el préstamo Enisa se presenta como una herramienta eficaz para paliar los efectos de la crisis y que, además, aporta financiación estable a las empresas con elevadas oportunidades de crecimiento. Además, gran parte del empleo creado es de alta cualificación científica o técnica, y se genera así un ecosistema de empresas innovadoras de sectores diferentes con vocación de crecimiento.
Cabe destacar que, a diferencia de las subvenciones, Enisa permite una recuperación notable de los fondos que, a mediados de 2015 suponía el 42% del principal prestado (135,5 millones), sin contar intereses y otros ingresos.
El más importante de todos estos factores es que las líneas Enisa contribuyen a la generación de riqueza y empleo con un limitado coste que, en parte, también se recupera con una mayor recaudación fiscal por IVA, IRPF e IE, derivada del aumento de actividad de las empresas supervivientes y, sobre todo, de las que mayor éxito han cosechado.